lunes, 28 de febrero de 2011




El siguiente texto es una tarea de la materia de Desarrollo Humano que estudio por Internet, lo copie al blog porque me gustaría compartirlo con ustedes

¿Cuál es el sentido de mi propia vida?

Es la pregunta que me he hecho frecuentemente en los últimos días. No sé que rumbo está siguiendo mi vida:

En lo personal, agradezco tener una bonita familia; mis hermanos y padres, no se diga mis sobrinos son la alegría de mi vida; pero, me siento vacío, siento un hueco en mi alma, no entiendo si es por causa de que mis relaciones amorosas fallaron o por causa de que siento que no he conocido el amor; sé que es estar enamorado pero, no sé si realmente alguien se ha enamorado de mí. Tengo 31 años y me siento desdichado por esto.

En lo profesional, escogí la carrera técnica que me brinda alimentación ahorita no por vocación, sino por mejorar mis ingresos; siempre he sido de extracción pobre pero he buscado progresar en mis ingresos económicos constantemente. Si por mí fuera, hubiera sido maestro.

Ahora busco progresar en mi campo, el cuál llevo 12 años de experiencia: el industrial. Pero no me llena, no me dejan satisfecho las labores que realizó donde trabajo. A veces quisiera renunciar pero no puedo porque necesito comer y apoyar a mis padres también.

En lo espiritual, creo en Dios, conozco su nombre. Puede decirse que sé más de Dios que la mayoría de las personas. Sé de que estoy hecho, sé que sucede cuando morimos, sé que hay más allá de la muerte, sé sobre la esencia de las cosas, sé sobre el espíritu y la energía además de su relación, sé explicar la existencia de fantasmas, sé explicar la existencia de seres extraterrestres, sé sobre los dones de hipnotismo, videncia, y toda clase de estudio analógico. A pesar de saber, me siento muerto pues la sapiencia no satisface el deseo, no satisface el placer, no satisface el amar. Sé que el sentir si lo satisface, y sé que al sentir vivo, pero es algo tan ligero, algo que no se sostiene por mucho tiempo. A veces odio el razonar.

No sé para dónde voy.

¿Para qué estoy en el mundo?

Alguien dijo: “Yo para esto nací y para esto he venido al mundo: Para dar testimonio acerca de la verdad”. Y le contestaron: “¿Qué es la verdad?”

Mi razón me dice que al mundo vengo para dar testimonio acerca de las cosas por venir, es decir, platicar sobre las cosas espirituales en las cuales me he instruido, en forma vana, pues no he intentado realizar la causa principal de la instrucción.

No he realizado la instrucción debido a que me he dedicado a satisfacer mis placeres personales: he comido demasiado, he bebido también a veces en exceso, he buscado tener contacto con mujeres que me atraen físicamente, he trabajado para comprar un carro, tener una computadora, una televisión LCD de 32 pulgadas, mi estéreo, tunear mi auto, comprar mi casa propia, tener internet, celular, gastar en regalos para mi familia y amigos.

El dilema es que tales cosas que he decidido hacer me han brindado placer en un momento, pero actualmente no soy feliz.

Siento que a este mundo he venido a ser feliz, pero no sé como lograr que esa felicidad sea duradera. Por más que me dicen la forma de encontrar la felicidad, al dialogar encuentro que los que me quieren convencer de que son felices, son más desdichados que yo. Mientras que los que están convencidos de la falta de dicha, tales personas muestran, cuando menos, un dejo de felicidad. Han encontrado una parte de la verdad.

¿Cuáles son los principios con los que me siento identificado?

“Amarás a Dios sobre todas las cosas.”Principio bíblico.

Amo a Dios, amando a lo que creó. Pues no puedo amar a Dios que no lo tengo en mis cinco sentidos si no muestro amor a las cosas que el creó, las cuales percibo consensualmente:

Observando a la naturaleza y respetando su esencia. Dios lo creo así, así debo de mantenerlo.

Estudiando su palabra y la ciencia de las cosas.

Amando las humanidades y las artes humanas.

Respetando los reinos de su creación, cada uno guarda un espacio en el planeta y somos responsables de su cuidado.

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Principio bíblico.

Amo a mi hermano, vecino, extraño respetando su integridad física, mental y espiritual.

Aproximando a mí hermano vecino o extraño en la búsqueda de la verdad.

Respetando los vínculos sociales existentes en cada una de las regiones del planeta.

Tomando siempre el lugar de mi hermano, vecino o extraño, haciendo la pregunta sobre un acto o una condición: “que hubiera sido si yo estuviera en su lugar”.

Eso es lo que pasa por mi mente en este momento, pero si me pongo a pensar en el momento en el que estén secuestrando a un vecino, en frente de mis narices: ¿Qué voy a hacer? ¿Trataré de defenderlo? ¿Denunciaré el hecho? ¿Qué pasa si me amenazan y me dicen que si denuncio vienen por mí?

Me identifico con las cosas buenas de los humanos, pero me da tristeza la bajeza que ha caído la sociedad. Tengo la culpa. Sí.

¿Cuáles son mis valores personales?

1.- Respeto por la vida, mía y de mis hermanos, vecinos y extraños.

2.-Honestidad y honradez.

3.- Amor a la verdad, respeto y tolerancia a la diversidad de opiniones.

4.- Conocimiento científico, filosófico y crecimiento espiritual.

5.- Amor y respeto a las artes y humanidades.

6.- Respeto a la naturaleza.

Estos son algunos de los valores que vienen a mi mente, que, según yo, poseo. Porque relacionó los valores con las cosas buenas, espirituales, sin cuerpo. Pero para ser honesto, el dinero, las posesiones materiales, las relaciones interpersonales, las mujeres, el alcohol y otras actividades que brindan placer, momentáneo, también forman parte de lo que valoro.

¿Con qué me siento comprometido?

Me siento comprometido con mi madre: me brinda el verdadero amor, el cual entiendo pero no comprendo. Me da tristeza recordar los momentos que la he hecho llorar, como puedo hacer llorar a la persona que me ha querido más que a nada en el mundo. El ver el amor de mi madre, me lleva a la conclusión que ninguna otra mujer me ha llegado a amar.

Me siento comprometido con mis hermanos: Pues siempre vieron en mí a un padre, pues mi padre ha mostrado conexión familiar hasta los últimos años, lo queremos mucho, no como a mi madre. Fallé con ellos, por mi culpa se han desconectado de la búsqueda de la verdad; mi fuerte amor al placer y las cosas materiales han sido gran influencia en ellos para que no busquen por ellos mismos al espíritu mayor.

Me siento comprometido con Dios: me ha entregado un código que me permite vivir y pensar, me da individualidad, además me ha mostrado el conocimiento y la sabiduría natural y espiritual. Sin embargo, he fallado con la misión que me ha dejado en este planeta: enseñar a todas las personas dispuestas a escuchar, para que todos seamos personas enseñadas por Jehová.

Me siento comprometido con mis amigos: Pues ellos me han dado el apoyo incondicional cuando más los he necesitado, me han escuchado cuando he estado desolado y deprimido. Sin embargo, también les he fallado, me he envuelto últimamente en capas super gruesas que impiden mi conexión con el mundo exterior, hago nuevas amistades y después me deprimo y me desconecto de ellas.

Tengo un miedo, miedo a enamorarme y no ser correspondido. Le fallé a mi mejor amiga porque me enamoré y no le pude brindar la amistad en el momento que más lo necesitaba, deprimido estoy por esta causa pues no he recibido el perdón. Tal vez sea bueno no recibirlo pues haría acercarme a ella y no sé, tal vez siga enamorado y me haga más daño.

¿Conozco mi misión en la vida?

Conozco mi misión para ser trascendental, Dios quiera un día busque cumplir con esa misión.

Si no la cumplo, trataré de cumplir la misión de todas las criaturas vivientes, si Dios me lo permite: Nacer, crecer, reproducirme, envejecer y morir. Cuando menos sé una cosa: como he nacido, un día tengo que morir.

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