sábado, 25 de diciembre de 2010

LA NAVIDAD




La mejor época para compartir bendiciones y recibirlas sin lugar a dudas.
Realmente nunca creí en Santa Clos, no recuerdo en mi niñez haber creído en él, un día se nos afiguró verlo a mis primos y a mí en los cielos luminosos del centro de la ciudad donde viven ellos actualmente, esa vez nos asomamos, recuerdo, a la ventana un 24 de diciembre y volteamos al cielo. Intempestivamente vimos una luz muy brillante y nos imaginamos un gran trineo que cargaba una gran bolsa, ¡poderosa es la imaginación de un niño! y más poderosa aún si se juntan las de dos niños más.
Fui creciendo y aprendiendo nuevas cosas, leí que Cristo no había nacido el 25 de Diciembre y que los primeros católicos desde el siglo IV habían conectado el nacimiento de Cristo con las festividades del dios sol Mitra, celebración que llevaban a cabo los antiguos europeos, incluyendo los romanos, esto lo hicieron con la idea de hacer crecer a los seguidores de Cristo. A partir de ahí toda posibilidad de hacer crecer mi espíritu navideño se vino abajo, pues me di cuenta que el mundo se dirigía en base de mentiras, allí vino decreciendo mi fe en la gente pues la consideraba mentirosa.
Luego, avanzaba el tiempo y fui creciendo. Las festividades llegaban y me sentía frustrado porque no podía hacer cosas que ya había probado y que me habían gustado como el comer cosas ricas, el tomar alcohol y el recibir y dar regalos.
Existía una lucha entre mi razonamiento: me decía que estas fiestas realmente son paganas y no tienen nada de cristiano de lo que dice ser; y mis emociones: querían disfrutar de algo que me daba placer, que me excitaba y me ponía feliz.
Posteriormente, fui leyendo más y la conciencia se fue amoldando y atenuando con nuevos "conocimientos" que me hacían pensar que la Navidad efectivamente era una actividad no cristiana, que es falsa; pero también me hacía pensar, tal como lo había vivido hasta ese momento, que era la época en que la sociedad civil, sobretodo la que vive en ciudad, se compartía el cariño y el amor, cuando menos con la familia más cercana.
Es necesario que se comparta amor en todo ser humano, para sentirse precisamente así, humano.

Por lo cual llego a la conclusión, de que no es necesario esperar a que exista este tipo de fechas para amarnos sinceramente los unos a los otros, pero no viendo cumplida esta afirmación humana, no veo de mal agrado que los amigos y familiares se muestren cariño en esta época y desearía ser un dios para crear cada uno de los 365 días un motivo para festejar, un motivo para acordarnos que somos hermanos, que estamos hechos para mostrarnos amor y que es necesario tener el cariño natural por nuestros hermanos, los humanos, y nos dejemos amar también por nuestros semejantes.
¡Feliz Navidad! es mi deseo para todos y que toda la humanidad se una en un lazo de hermandad y reconozca al Creador que nos amo primero y que nos demos cuenta que ese amor es el fiel ejemplo que debemos mostrar para con todos.
Si un día encuentran la verdad acerca del Creador, y sepan la verdad acerca de su amor, espero haberla encontrado yo también y compartamos nuestra felicidad con espíritu pero también con verdad.

lunes, 20 de diciembre de 2010

A mi mejor amiga


Los momentos más apasionantes son vividos al momento sin explicarte porque llegaron, siempre olvidando el pasado, lo más importante es lo que estás escribiendo ahorita: la historia que estás representando en la actualidad. El vivir esa historia permite que los momentos apasionantes sean tan placenteros que no las distingas de la misma vida. La pasión vibra y quién la padece explota, rejuvenece, goza, percibe la vida plenamente sin pensar en su consecuencia, todo le ve fácil, la consecuencia es parte de la misma felicidad.

Quién vive la pasión no analiza, no es necesario analizar porque no existe un problema; los análisis son cuando existe un problema; cuando amas, gozas, vives y te apasionas los problemas no son parte de la realidad. Sólo está tu historia y la musa de tu historia, no te explicas lo más importante, se cierra en estas dos cosas y no puedes definir que es primero: tu historia o la musa de tu historia, están simbióticamente ligadas que no ves la línea de separación entre una y la otra.

Sólo existe Dios, el amor, tu pareja, tus amigos, tu familia pero todos los ves reflejado en la musa de tu historia y en tu historia misma. El tiempo vuela, pero el tiempo no es un medible en ese momento ya que el tiempo no existe, sólo se vuelve factor cuando no se encuentra tu musa,tu inspiración, tu droga, una droga adictiva que distorsiona tu campo dimensional creando un espacio en el que se encuentra esa droga: tu musa.

Entonces ha distorsionado tu tiempo y tu espacio, no importa. "¿Qué importancia tiene el tiempo cuando me encuentro con ella en cuerpo y alma?", "¿qué importancia hay en mi espacio si este lo comparto con el ser que me impulsa?Mi espíritu se alza en vuelo con sólo escuchar su nombre. Mis ojos saltan de alegría al solo observar su silueta, mi olfato se derrite en placer al pecibir el aroma de su piel, mis labios se humedecen al aproximar su rostro con esos hermosos labios de miel, mi piel se me estremecé al acercarse lentamente y si me toca suavemente sin querer, me eleva loca y ciegamente hasta alcanzar la plena cúspide del placer.

Es en el momento, ese momento en que no existe el análisis, solo la experiencia, la experiencia de vivir. Esos son los momentos plenos, son los momentos creativos, son los momentos que generan vida, son los momentos que más se recuerda.
Y yo estoy aquí, recordando esos momentos, analizando los placeres que existieron en mi vida. Buscando la plenitud.