martes, 2 de noviembre de 2010

El aliento robado


Recuerdo esa mañana claramente como si fuera ayer. Tenía 13 años, vivía en la 13 de Mayo con mis abuelos. La ventaja que tenía es que las casas de mis abuelos paternos y maternos estaban frente a frente solo cruzando la calle.

Acostumbraba dormir en la azotea de la casa de mis abuelos paternos junto con mis tíos, las noches eran calurosas y el fresco de la noche nos invitaba a subir a dormir a la azotea.
Ese día eran las 9 de la mañana de un 2 de Noviembre, el sol ya calaba entre las cobijas, pero yo, que me había desvelado estaba plácidamente dormido soñando, no era una pesadilla pues lo que pasó poco antes de despertar lo sentí como si fuera un suspiro, tan rápido fue que el sueño previo se me olvido.

Repentinamente se me cortó el sueño y sentí un calor insoportable cómo si estuviera en medio de un incendio, rápidamente el aire se me escapaba y no podía respirar, eso causó que despertará con impulso y asustado. Del susto pasé al enojo, me entró una rabia que no puedo describir ¡una rabia tal que me hizo reaccionar de una forma tan agresiva contra el ser que estaba allí! El ser que recostado sobre mi pecho, me tomaba el rostro con sus dos garras y acercaba su hocico en mi boca exhalando y absorbiendo el flujo exquisito que permite mi existir en este mundo.
Lo tomé del cuello como ahorcándolo y lo arrojé con fuerza desde la azotea hasta el fondo del piso, afortunadamente el felino cayó parado como todo buen gato. Del enojo pasé al miedo pensando en porque el gato había hecho eso. Veía un gato y tenía miedo, ese miedo me duró un buen tiempo.

Años después investigué sobre el porque los gatos robaban el aliento a las personas y encontré muchas respuestas: algunas lógicas, otras esotéricas y otras que de a tiro se burlaban de los que pensaban que era cierto; a esas personas les digo que realmente es cierto, hay gatos que se aproximan a ti cuando duermes no sé si para olerte tu aliento, para ayudarte a liberar malos espíritus como dicen algunos esótericos o para robarte el aliento y matarte como se han escuchado en otros lugares donde mencionan que han encontrados cádaveres de bebés palidecidos con un gato recostado en su pecho.

Los egipcios los adoraban, en la Edad Media los relacionaban con el demonio y los mataban, actualmente son de las mascotas más preferidas de la humanidad. Para mí, un gato siempre será un animal enigmático, de gran interés, sinónimo de miedo y respeto. http://www.mecanicayrefrigeraciondiablo.mx Encuéntranos en Google+.